Aquel que quiere viajar feliz, debe viajar ligero.
Antoine de Saint-Exupéry
Como metáfora del viaje en sí y de la vida entendida como viaje. Me ha gustado esta frase toda mi vida. Yo siempre he intentado viajar (y vivir) sin grandes cargas. Poder mudarme, trasladarme en poco tiempo, sin grandes problemas. A mí, eso me da felicidad. Eso lo extiendo a todo, no solo a los temas materiales también a los personales. Nada de hipotecas, nada de contratos matrimoniales, nada de hijos ( no me matéis, yo adoro a los niños pero no entraban en mi vida). Y respecto a los bienes materiales, algunos libros que viajan conmigo y una caja con fotos, recuerdos y poco más. Lo demás es completamente prescindible, lo imprescindible lo llevas en el corazón. No sentirte atado a muebles, coches, lavadoras, pisos, televisiones, colecciones de nada…en fin, sentir que las cosas materiales son pocas y superfluas, me permitiría decir que más que propiedades las considero bienes usufructúales (que los uso pero no los quiero poseer).
De esta forma, no te sientes atada a nada y te sientes más ligera. Más ligera para poder hacer e ir a dónde quieras, si es que quieres hacerlo. No es obligatorio, pero la sola posibilidad de poder hacerlo ya te hace más feliz porque no sientes cargas en tu espalda ni anclas a tus pies. También puedes sentirte más presionado si no sabes gestionarlo, porque el hecho de no tener obligaciones importantes te resta excusas pero esa ya es otra historia.
Vale….un pequeño momento de introspección.
Magnífica reflexión Anabel que vivo y siento casi al completo – estoy casada 😉 – y que mucha gente no solo no comparte, sino que ni entiende ni quiere entender.
Me sumo a tu reflexion. Yo tengo todas estas ataduras (marido, hipoteca, niños… 😉 ) todas ellas elegidas voluntariamente, y sin embargo entiendo perfectamente tu reflexion.
Tan ligera que se diria que casi puedes volar, libre como un pájaro. Es bonita la manera de vivir que has elegido. Saludos
Bueno, cada uno escoge como vivir. Ningún planteamiento es perfecto de por si, debe adaptarse a la propia personalidad. Lo importante es crear harmonía entre tus ideas y tus actos. Yo he encontrado el que se adapta a mí y he intentado “tirarlo para delante”…con sus días buenos y malos creo que me funciona 😉
De verdad eres un descubrimiento, gracias, todos los días se aprende algo, y esta reflexión me ha encantado
Comparto tu reflexión con matices. Yo tengo hipoteca, hijos, pareja, un trabajo sedentario, y adoro sentirme unida a la ciudad donde vivo, integrarme, echar raíces. Pero no me siento atada para nada,porque llegado el momento reflexionas, valoras y priorizas. Con ganas, casi todo se puede y aún con “cargas” puedes aligerar mochila en muchos momentos. Sólo necesitas tener claro cómo quieres vivir tu vida. Hay mucha gente que dice que tiene “ataduras” pero creo que lo único que tiene son excusas…
Hola Mariluz 😉
Como dije en el comentario, mi reflexión no es válida para todo el mundo. Yo así me siento ligera para vivir y tomar decisiones, efectivamente no puede ser válida para todo el mundo porque si todo el mundo pensara como yo, la humanidad se acababa en poco tiempo…sin niños no hay futuro.
Y claro que sí, muchas veces estas “ataduras” sirven como excusas para no hacer o no ir o no atreverse. Eso lo dibujo en el post, en el sentido que la falta de “cargas” te resta excusas para no ser valiente.
Insisto, es mi particular visión de la vida que me funciona…cada uno tiene la suya.
Besos guapa.
Los árboles necesitan buenas raíces en la tierra, para que sus ramas puedan llegar al cielo.
Llego un poco tarde al comentario de este post, pero me identifico bastante con esa forma de vida… De hecho es la que llevo desde hace unos años,,, no me ato a nada porque así es más fácil moverme, cambiar, renovar… Me gustan bastante los cambios,aunque siempre hay que hacerlos con cabeza…. No es mejor ni peor … es diferente!