«Atlantide Hotelia» es el nombre elegido para el primer hotel submarino marroquí, un hotel que se construye a 200 metros de profundidad en el Mar Mediterráneo y a 30 km de la estación Balnearia de Martil (cerca de Tetuán). El hotel submarino no tendrá nada que envidiar a algunos hoteles submarinos del mundo. Los trabajos comenzaron hace varios meses y dicen que empezará a funcionar en 2017 con una capacidad para 200 habitaciones y suites.
Esta es una nueva marca del grupo Atlas Viajes, Hotelia.ma que conduce este proyecto atípico en su género con la participación de inversores privados chinos. Este Hotel tiene la ambición de contribuir considerablemente al plan “Visión 2020” que tiene por objeto izar la bandera de Marruecos entre los primeros 20 destinos turísticos mundiales e imponerse como destino de referencia en materia de desarrollo sostenible en el Mediterráneo.
Con el 40% del espacio total del Hotel cubierto por un vidrio de 15 cm de espesor ultra resistente a la presión externa, la Atlantide Hotelia ofrecerá un espectáculo increíble de la fauna y la flora marina.
Tres tubos gigantes conectaran el complejo a la superficie del océano, además dispondrá de una playa artificial para aquellos que prefieren bañarse y broncearse al sol, así como un puerto de recreo para alojar unos cincuenta yates. Y no podía faltar, también han pensado en una pista para el despegue y aterrizaje de Hidroaviones. Claro, que haríamos sin ella.
Dicen que ya están abiertas las Reservas, yo si acaso me espero a ver si los cristales son suficientemente espesos y las juntas herméticas. Porque tengo mis dudas sobre cómo va a funcionar eso, llamadme cobarde…lo acepto. Aunque mejor, realista y conocedora de la construcción en este país.
Suscribo íntegramente tu último párrafo. Conociendo la manera de construir en este pais, mejor esperar a ver cómo funciona el tema. Y no es cuestión de cobardía, como dices, sino de conocimiento de la realidad y sentido común.
Vamos a esperar y que inauguren otros las habitaciones 😉
Miedo me da….
😉
Jo crec que tots hem pensat el mateix… 😉
Tampoc no entenc que té això de “sostenible”, la veritat…