Si crees que te siguen, que te espían… este ciudad te puede volver loco. Si crees que detrás de cualquier coche, semáforo, señal de tráfico o de una oscura esquina puede salir alguien que te observa…en Marrakech estarás en lo cierto.
Se trata de una especie que vive en este hábitat. Calor seco, polución, tráfico caótico y muchas aceras para repartir. Este es el hábitat en el que se adaptan con naturalidad, no tienen rechazo ninguno y aquí sobreviven.
Se trata de: LOS HOMBRES DEL CHALECO AMARILLO. No son chinos, aunque lleven un chaleco amarillo. Son Marrakchies 100% y están al acecho de sus víctimas. Sin descanso, se dedican a mirar y observar tus movimientos desde el momento que entras en su campo visual. En cuanto te han identificado siguen tus movimientos pausadamente. Ellos no se inmutan, saben que tendrás que acabar acercándote a ellos y en ese momento…justo en el momento que llegas a su altura ya saben que estás perdido. Ellos ganan, tú pierdes. Si aparcas delante de su tramo de acera, deberás pagar el “peaje” a cambio de que ellos vigilen tu coche.
Es así, no hay nada que hacer. Los barrios de Marrakech estaban ocupados al 100%, pero no por Okupas convencionales, si no por los “Hombres del Chaleco Amarillo” (en adelante HDCA). Los HDCA se habían repartido cada metro de las aceras de Marrakech. Durante años campaban a sus anchas por Marrakech. Ellos escogían sus zonas, sus metros de acera. Desde hace dos años, el Ayuntamiento decidió instalar los parquímetros y entonces el GRAN HDCA, el HDCA maestro (el ayuntamiento) cogió las mejores calles, las zonas más concurridas, las más rentables. El negocio de los HDCA parecía que llegaba a su fin, pero esta especie se adapta como ninguna a los cambios y entonces descubrieron las zonas de parquímetro nocturnas. En ellas sigue habiendo movimiento, tráfico, rotación. Allí siguen actuando desde el cierre de los parquímetros. Además, algunos HDCA muy evolucionados han llegado a estar en zonas VIP y a “controlar” a los responsables de los zepos. Por una muy buena propina los HDCA pueden vigilar tu coche, no solo de los ladrones sino de los hombres del Ayuntamiento (también conocidos como los del zepo). Si tienes un buen HDCA a mano, puedes conseguir ahorrarte el desplazamiento al parquímetro. Esta operativa no está exenta de riesgo. Los HDCA pueden fracasar en el intento, porque a veces, encuentras a un hombre del zepo que no acepta “consejos”. Por tanto, mi recomendación es siempre pagar tíquet en el caso que aparquéis en zona azul.
Marrakech nocturno y las zonas secundarias (o el Hivernage que aún no cuenta con muchos metros de zona azul) son su espacio, aquí los HDCA campan a sus anchas. Allí es donde les encontrareis en abundancia.
¿Cómo identificarlos? Todos ellos tienen el famoso chaleco amarillo. El más reconocido, el más valorado, el más solicitado…sin lugar a dudas, el que pone OASIRIA (la piscina de juegos más grande de Marrakech) a partir de ahí encontrareis muchos otros. A mí me encanta uno que pone TALLERES MUÑOZ, pero es una cuestión de gustos.
El modus operandi de un HDCA es sencillo. En cuanto apareces y detectas un espacio para aparcar, el HDCA te mira fijamente…desde la distancia…como indicándote que tranquilo/a…ya has encontrado al Guía, a tu particular coche del “Follow Me”. Acto seguido comienza a moverse con mucha energía haciéndote las indicaciones de derecha, izquierda, gira el volante al máximo, más, para, más. STOP. BARAKA. Son exactamente las mismas maniobras que hubieses hecho tú sin su ayuda, pero él está ahí y debes hacer exactamente lo que él pide. Sin realizar comentarios, en silencio…obedeciendo. Si eres mujer al volante, los movimientos serán mucho más exagerados. Él tiene psicología, sabe que tú no sabes aparcar y que le necesitas, que necesitas a un HDCA como el aire que respiras.
Cuando sales del coche, para ir a la tienda, a la cafetería, a hacer un recado, el HDCA solícito te preguntará si quieres lavar el coche (ellos son multifunciones). Delante de ti, recogerá los retrovisores como dándote a entender sin palabras, que ahora él se ocupa de tu coche.
Al salir, y volver a tu coche normalmente no verás al HDCA. Parece que ha desaparecido, que no está en la zona. Tal vez se ha ido a comer, o dormir o a descansar. Pero craso error amigo, los HDCA no duermen, no comen, no descansan…están ahí…aunque tu no les veas. Enciendes el motor y una sonrisa aflora en tu interior…una tímida sonrisa…piensas…esta vez me ahorro estos dirhams…y entonces silenciosamente giras el volante para incorporarte al carril…y en ese momento, justo en el momento que ibas a poner el pié en el acelerador y sin saber cómo…el HDCA aparece a tu lado. Y ahí, se borra tu sonrisa…3 Dirhams entregas al HDCA. No te entristezcas, estás participando de este juego.
Has jugado en esta ciudad y has perdido. A veces se gana y a veces se pierde. Tu zona de acera estaba ocupada, como el 99,9% de las aceras de Marrakech. A pagar.
Jajajajajaja! Buenísimo y totalmente cierto!
Nosotras les llamábamos simplemente “gorrillas”, pero prefiero el término HDCA.
Un abrazo!
Como me ha gustado esta entrada!! Me he reído tantocon todo lo que cuentas, sensaciones ya vividas que han vuelto a mi mente. Lo mejor: “Si eres mujer al volante, los movimientos serán mucho más exagerados” 😉 Y que lo digas!! Y si encima no viajas sola y llevas a un “maromo” al lado (lo cual aún les parece más incomprensible) sus aspavientos se agrandan exponencialmente como para compensar al que te acompaña, jeje.
Mis hijos siempre dicen que “en Marruecos los vigilantes del parking salen de debajo de las piedras”… Lo de plegar los retrovisores para demostrar su dominio en mi caso por poco me cuesta un disgusto porque los de mi coche son eléctricos… en fin!!!
Un abrazo!!
Genial Anabel, yo tambien me he reido un montón…
Pues en Ouarzazate además de los HDCA hay otros que nunca estan cuando aparcas pero que aparecen como voluntarios salidos de debajo de las piedras (yo pienso que incluso pasaban por ahi) en el momento en que vas a por el coche para marcharte y muy amablemente te dicen que son el guardian y te piden la propina casi sin indicarte cómo salir y además no llevan ni chaleco.
La picaresca en este pais es infinita y nunca dejan de sorprenderme.
Petons¡¡¡
Magnífica entrada. Descripción casi “biológica” del “gorrilla marroquí”.-
Un saludo
alucino! cuanta verdad hay en esto que cuentas!! no se te escapa ni unoooo:)
A Tetuan no sabria dir si la millor armilla que he vist és la de “Parcs i Jardins de Sabadell” o, directament, la de “Guardia Civil” (?!).
No tindre cotxe té els seus avantatges 😉 Però tinc pendents un munt d’apunts de les aventures amb els taxis!!
Yo lo que llevo peor de los HDCA es lo de las indicaciones…se pone como loco si no le haces caso. Derecha, izquierda…rápido gira el volante…un día bajé la ventanilla y le dije…una pregunta, por favor…¿tienes carnet de conducir? y él me dijo…no…bueno, pues seamos amigos y déjame a mí sola que aparque mi coche. Hace 20 años que aparco casi a diario…;-)
😀 Molt bona! Jo un dia (a Castelló), li vaig dir a un que li donava un euro si NO m’indicava
És que estan obsesionats amb això d’indicar-te. Sembla com que pensen que si no t’indiquen no es senten útils…el millor Eva, es quan marxes…ells es possen al teu costat per dir-te si ve cap cotxe pel teu carril. IMPORTANT…a Marrakech no fer cas d’això. Quan et fan amb la ma que passis…es just quan una moto està passant pel teu cantó…és horrorós…;-)
SImplemente genial !!! 😀 😀 😀
Gracias como siempre Mamen…hacía tiempo que quería hablar de este tema. Pero tenía clsro que tenía que ser desde una óptica humorística…es la mejor forma de tratar este tema…o la única 🙂