Otra muerte en Djemaa El Fna

marrakech-encantador-serpientes

Cuando hace unos años escribí un post sobre la muerte de un encantador de serpientes de la plaza Djemaa El Fna recibí muchas críticas diciéndome que eso no era real y que casi me lo había inventado. Que si las serpientes son inofensivas y que en el caso que eso no fuese así, las autoridades no dejarían que los animales estuviesen en contacto con turistas o con sus propietarios.

Pues señores, ha vuelto a pasar. Un “encantador de serpientes” falleció hace unos días ante la atenta mirada de los miles de turistas que invaden Djemaa El Fna cada día.

Desgraciadamente, un “encantador de serpientes” fue mordido por la cobra que le inyectó el veneno y nada pudo hacerse por su vida aunque fue trasladado al Hospital de la Mamounia de Marrakech. Esta última muerte, ha encendido el debate en Marruecos sobre la Ley de protección de Animales. Aunque mucha gente mantiene que el espectáculo de los “encantadores de serpientes” forma parte del encanto de la plaza, otros creen que la explotación de los animales y su maltrato es inadmisible. Además y en este caso, que se cobra vidas humanas porque son animales muy peligrosos.

Marrakech-serpientes-B2

Esperemos que el debate se avive y dejemos de ver animales vivos en Djemaa El Fna. De todos modos, recomiendo que como mínimo tengáis mucha precaución si os acercáis a esas cobras.

Aquesta entrada s'ha publicat dins de gentes, Marrakech, Marruecos, Plaza Djemaa El Fna i etiquetada amb , , , , , , , . Afegiu a les adreces d'interès l'enllaç permanent.

2 respostes a Otra muerte en Djemaa El Fna

  1. Joaquim diu:

    Hola, antes que nada te felicito por el excelente trabajo que realizas, te sigo desde hace pocos años, de hecho después de mi primera visita a Marrakech. Nada más entrar en la plaza Djemaa El Fna empecé a hacer fotos de la forma más discreta posible (sin mirar por el visor), pero de nada sirvió, un encantador de serpientes se percató y me colgó del cuello dos serpientes, que mantenía cogidas con su mano a la altura de mi vientre. Yo no paré de caminar y le pedí que me las quitara de encima, cosa que no hizo, al contrario me pedía dinero yo le dí una moneda de dos euros pero el pedía más, al final le grité ya tienes bastante con dos euros y tras unos segundos de tensión el tipo cogió las serpientes y se fue. La verdad es que lo pasé mal, no estoy acostumbrado a sentir la piel de las serpientes en mi cuello. Pero todo quedó en una anécdota, digamos que esa emoción me vacunó contra otras y me lo pasé muy bien. Volví a la plaza Djemaa El Fna otras veces y sin problemas.
    En resumen el viaje fue toda una aventura y eso que solo duró cuatro días.
    Saludos

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *